Elon Musk y los últimos avances del chip cerebral que nos conectará al computador
Los avances de Neuralink, uno de los proyectos de Elon Musk, pueden ser muy importantes para el futuro de la humanidad y en Future Magazine te contamos las principales novedades que fueron presentadas hoy por él y su equipo.
¿Qué es Neuralink, el proyecto de Elon Musk?
Neuralink es una empresa de neurotecnología que se especializa en el desarrollo de una interfaz cerebro-computador. Fue fundada en 2016 por Elon Musk y desde entonces han estado trabajando -sin compartir mucha información al respecto- en poder construir un «robot tejedor» una máquina capaz de unir pequeños filamentos recubiertos de oro al tejido cerebral, y una interfaz para poder interpretar la información obtenida, que según han señalado, fue posible convertirla a código binario. La capacidad máxima que se conocía era la de implantar 3072 electrodos a una velocidad de 192 por minuto.
El objetivo del desarrollo de esta tecnología, según lo que se conoce, es en el mediano plazo, poder aportar en la solución de problemas médicos, como el alzheimer o los accidentes en los que se ha cortado la médula espinal. En el largo plazo, poder contar con una interfaz que permita conectar a los humanos con computadores y una Inteligencia Artificial, llevando nuestras capacidades al siguiente nivel.
De forma complementaria a otros proyectos de Elon Musk, como Space X o Tesla, que apuntan a qué hacemos como humanidad, Neuralink se enfoca en el qué seremos como humanidad.
¿Cuáles son las novedades presentadas hoy?
En la presentación se pudo ver a Elon Musk, quien junto a un grupo de científicos que trabajan en Neuralink expusieron los principales avances del proyecto, respondiendo preguntas hechas por un algunos invitados y por personas a través de Twitter.
Desde un comienzo se evidenció la diferencia entre la tecnología empleada por Neuralink y las demás aproximaciones a interfaces cerebro-computador existentes en la actualidad. Y es que suelen ser dispositivos enormes, que sobresalen del cráneo, con propensión a generar infecciones y que destruyen tejido cerebral en el proceso de implante.

En cambio el dispositivo de Neuralink destaca por su tamaño reducido, de tan solo 23×8 mm. Es capaz de manejar actualmente 1024 canales de información, por los que puede leer y escribir información simultaneamente, lo que se espera que mejore varios órdenes de magnitud en el futuro. Transmite la información sin la necesidad de cables a distancias de entre 5 a 10 metros, cuenta con una batería que dura todo el día y se recarga de forma similar a algunos smartphones, inalámbricamente gracias a la inducción electromagnética.


La operación para realizar el implante es un avance significativo en comparación con las tecnologías que más se le acercan en la actualidad. Gran parte del trabajo de la operación recae en un robot de gran precisión, que es el encargado de realizar el procedimiento, el que se espera que en el futuro no sea más complejo que una cirugía ocular LASIK. Se realiza en menos de una hora, no requiere anestesia general y el paciente podrá retirarse el mismo día a su hogar.

El robot es capaz hasta ahora de insertar finos electrodos solamente en la parte superficial del cerebro, hasta unos 6 mm. de profundidad. Lo logra cortando el cuero cabelludo, removiendo una parte del cráneo, conectando los electrodos al cerebro sin producir sangrado y pegando el dispositivo en el espacio que quedó en el cráneo. Con esto el implante no sobresale de la cabeza ni generaría incomodidad -uno de los avances en comparación a la versión anterior del dispositivo- y que por sus cualidades mecánicas no diferiría significativamente en resistencia al hueso extraído.


Los cerdos han sido los sujetos experimentales de esta nueva tecnología. Nos mostraron un cerdo sano sin haber recibido el implante, otro también saludable luego de haberle removido el implante, para probar que el procedimiento es reversible, y finalmente, luego de una larga espera ya que el animal no quería mostrarse en cámaras, apareció el último ejemplar que porta el implante desde hace dos meses, uno de los 3 cerdos que lo tendrían actualmente.
«Nosotros estamos trabajando más cerca con la FDA, y seremos extremadamente rigurosos y vamos exceder significativamente las directrices mínimas de seguridad de la FDA, lo haremos lo más seguro posible. De la misma manera como lo hacemos con Tesla; si bien es legalmente posible alcanzar un auto de una estrella, en Tesla los únicos autos que hacemos son de cinco estrellas en cada categoría. Entonces nosotros actualmente maximizamos la seguridad y tomaremos el mismo enfoque aquí en Neuralink» Elon Musk
Al finalizar la presentación el equipo de Neuralink respondió distintas preguntas, algunas apuntaban a las actuales limitaciones y desafíos de la tecnología. Una de ellas es que sólo puede hacer intervenciones superficiales en el cerebro, vinculadas a la percepción sensorial y a la motricidad y por ahora no pueden realizar enlaces en zonas profundas.
Otro posible problema tiene que ver con la durabilidad a largo plazo del implante en su versión actual, ya que la duración de los electrodos podría ser de una década, debido al ambiente corrosivo del cerebro.

En cuanto a la velocidad del dispositivo, es difícil explicarla en términos de los usuales Kb/s a los que estamos acostumbrados, no obstante Dongjin (DJ) Seo, Director del Sistema de Implantes – y quien trabajó anteriormente en el proyecto Neural Dust– señaló que los 1024 canales son capaces de leer datos y estimular el cerebro, con una resolución de 10 bits y las señales captadas son digitalizadas a 20kz. También señaló lo importante que son la privacidad y la seguridad de la información y que el poder manejar todos los aspectos del dispositivo como el diseño del chip y el código fuente les otorga la posibilidad de hacer la seguridad parte base del diseño.
«La privacidad y seguridad son las mayores prioridades en Neuralink, especialmente dada la sensibilidad de los datos que estamos colectando. Una de las cosas que estamos asegurando es que pueden estar seguros que muchas de las interacciones con los datos del cerebro estarán encriptadas y autenticadas adecuadamente.» Dongjin (DJ) Seo
También se mencionó que entre múltiples condiciones médicas susceptibles de ser tratadas, las personas con paraplejia o tetraplejia podrían ser las primeras en beneficiarse, ya que el dispositivo implantado leería las señales y un segundo dispositivo podría retransmitirlas a una zona posterior a la lesión espinal. También podría desarrollarse la capacidad de conectar una cámara a la corteza visual, lo que permitiría curar la ceguera.
Algunas de las reflexiones finales apuntaron a que hay una increíble oportunidad para limitar el sufrimiento humano a una fracción de lo que es actualmente en algunos casos y a reflexionar sobre las aplicaciones futuras del dispositivo, como jugar videojuegos, investigar la consciencia e incluso el alcanzar la capacidad de una especie de telepatía y de grabar y reproducir recuerdos.
Algunas reflexiones
Sin lugar a dudas que los avances presentados hoy nos acercan más a lo que podría significar un salto artificial en la evolución humana, al abrir la posibilidad de fusionarnos con la tecnología y aumentar nuestras capacidades. Sin embargo aún estamos lejos de eso, aparte de las limitaciones y desafíos que se expusieron hoy, unos de los grandes vacíos en la información entregada tuvo relación con las pruebas en humanos. Aunque posiblemente no falten voluntarios, seguramente hay que pasar varias etapas para comenzar la experimentación humana. Mientras esto sucede, pues lo más probable es que en unos años asistamos a ese hito, es fundamental reflexionar sobre algunos aspectos políticos y éticos del proyecto.
¿Qué regulaciones debieran existir para este tipo de tecnologías? Los desafíos a los que nos enfrenta Neuralink son muy complejos, especialmente en torno a la privacidad y seguridad; si consideramos el desarrollo del dispositivo a largo plazo, como señaló Elon Musk, la conexión con un computador permitiría almacenar recuerdos, compartir información con otras personas, conectarnos con una IA, etc. Incluso en el mediano plazo la información que se podría obtener de los usuarios es extremadamente sensible, y la capacidad de generarles algún daño, por ejemplo en caso que el dispositivo sea hackeado, es al menos preocupante. Y es que por más que se enfatice actualmente la seguridad del dispositivo, ¿será algo auditable por la comunidad, como con el código Open Source, o deberemos confiar por completo nuestros pensamientos, literalmente, a Neuralink? ¿Algo evita que en 50 años tengamos un escándalo como el de Cambridge Analytica, pero esta vez con pensamientos robados y publicidad insertada directamente en nuestras mentes?.
Es esperable que este tipo de proyecto enfaticen en una primera instancia las ventajas medicas como forma de buscar su aceptación, o ¿alguien podría negarse a que una persona tetrapléjica recupere la movilidad?, pero debemos pensar en las consecuencias más profundas y a largo plazo que puede tener, de lograrse lo que proponen. Además surge la duda ¿qué tan efectivo sería el implante para mejorar nuestras capacidades? y es que contar con una interfaz con un enorme ancho de banda en lo que a lectura y estimulación cerebral se refiere es muy atractivo, el especular por ejemplo con no tener que leer un libro, si no que traspasar su contenido al instante a nuestro cerebro suena prometedor, ¿pero seremos capaces de procesar e integrar dicha información? Y en el caso de la información que sale ¿será filtrada o se emitirá el caos de nuestras mentes?
Cada vez los robots ganan terreno frente a los humanos dejándoles sin empleo, como comentábamos en este artículo. De forma complementaria, es innegable que cada vez nos sorprenden más los avances de la Inteligencia Artificial y que como te contábamos en este artículo, debido a sus enormes capacidades, podría dejarnos completamente fuera de competencia en algunos ámbitos. ¿Será acaso el fusionarnos con la tecnología la única manera de no quedar obsoletos y ser superados totalmente por la IA?
¿Las posibles mejoras en nuestras capacidades compensan los riesgos? Y es que no hablamos solamente de enfrentarnos a un daño biológico o mental, o a que roben o alteren información cerebral, si no que las consecuencias políticas serán enormes. ¿quienes accederán a los dispositivos? ¿sólo el que pueda pagarlos? ¿Habrán dispositivos premium y otros con funcionalidades limitadas? ¿Se generará una división entre los humanos aumentados y los que no lo están? Estas interrogantes que hace unos años parecían exclusivas de la ciencia ficción han llegado para quedarse y es fundamental que reflexionemos colectivamente e intentemos darles respuesta ahora, antes que solo una empresa decida lo que podría ser, en última instancia, al menos una parte importante del futuro de la evolución humana.
Pareciera que el capitalismo no es manejado por humanos y pareciera que en verdad nosotros no fueramos capaces de decidir nuestro propio destino. Aquí gobierna la premisa; el fin justifica los medios…